Esta tesis se propone estudiar las relaciones que establecieron Estados Unidos y Chile en materia de desastres naturales entre los años 2010 y 2018, planteando como punto de partida el terremoto ocurrido el 27 de febrero de 2010 en Chile, abordando el primer gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014) y el segundo gobierno de Michelle Bachelet (2014-2018). En las últimas tres décadas el tema comenzó a adquirir mayor relevancia como asunto de seguridad a nivel regional y mundial en el marco de un nuevo ordenamiento internacional encabezado por Estados Unidos. Teniendo en cuenta lo anterior, el trabajo busca entender el papel que ocupa la cuestión de los desastres en la estrategia de Estados Unidos hacia América Latina, analizando las relaciones con Chile como caso de estudio.
Así, en este trabajo se busca aportar a los estudios sobre la política exterior de Chile y sus relaciones con Estados Unidos, considerando el rol regional de Chile en el marco de un orden y una distribución del poder mundial y regional. El terremoto ocurrido en febrero de 2010 significó un parteaguas en tanto fue visto como una “oportunidad” para, por un lado, fortalecer la relación bilateral en el plano militar, y por otro, para fortalecer el rol regional de Chile en materia de seguridad como uno de los aliados claves de Estados Unidos en América Latina. Así, esta tesis problematiza la relevancia de Chile en la estrategia estadounidense para preservar el orden regional a partir de la cuestión de los desastres.