En el contexto de avance de los proyectos conservadores que hoy gravitan en la escena política de los distintos países de la región, el Grupo de Estudios sobre feminismos en América Latina y el Caribe (GEFAL) promovió esta reflexión urgente sobre el impacto de los proyectos políticos conservadores, su estrategia antiderechos y su contraofensiva ante el activismo de los movimientos de mujeres y los feminismos locales y, de modo más amplio, ante todo movimiento social orientado a la crítica capitalista y a la ampliación de derechos humanos en el continente.
En las últimas décadas, estos proyectos han implementado estrategias colaborativas a nivel global cuya agenda profundiza las desigualdades sociales. Las nuevas discursividades desplegadas contra lo que llaman “ideología de género” (con su cuestionamiento sistemático a los derechos de mujeres y de grupos LGTBIQ+) persiguen desestabilizar la noción de derechos humanos y su estructura institucional. Insertan en el debate público posiciones negacionistas que cuestionan las políticas de memoria, justicia y reparación con relación a las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante las dictaduras en la región.
Estas intervenciones dan cuenta del panorama complejo en el cual intervenimos para pensar los límites y problemas de nuestras democracias, así como de las diversas formas de resistencias al modelo neoliberal y sus discursos moralizantes por medio de propuestas alternativas que se despliegan desde los activismos.