Colección Chico Mendes

Al principio pensaba que estaba luchando para salvar a los árboles de caucho.
Luego pensé que estaba luchando para salvar a la selva amazónica.
Ahora me doy cuenta de que estoy luchando por la humanidad.

Chico Mendes

En los últimos años, desde la editorial El Colectivo acompañamos diferentes proyectos que buscan dar cuenta del nuevo escenario de despojo que signa la realidad latinoamericana, visibilizar las resistencias populares y las alternativas que se ponen en práctica desde diferentes territorios, y cuestionar el sistema científico y sus complicidades con el modelo de desarrollo vigente. Así, libros como 15 mitos y realidades de la minería transnacional en la Argentina o Extractivismo, despojo y crisis climática. Desafíos para los movimientos sociales y los proyectos emancipatorios de Nuestra América se constituyeron en los antecedentes que nos provocaron para impulsar la Colección Chico Mendes. Esta colección, cuyo primer título fue La Patria Sojera. El modelo agrosojero en el cono sur, en el año 2013, propone dar cuenta de la necesidad de una articulación urgente de los muchos y diversos proyectos emancipatorios que se multiplican en Nuestramérica.

Francisco Alves Mendes Filho, conocido como Chico Mendes, vivió y luchó en el Estado de Acre, en la Amazonia occidental brasilera que linda con Bolivia y Perú. Allí donde los bosques milenarios eran reemplazados por haciendas y fincas ganaderas, y los títulos de propiedad se obtenían por amenaza o compra forzada a los pequeños productores, Chico Mendes impulsó la organización y la resistencia a las políticas de ocupación que anudaban los conflictos por la tierra y la destrucción del bosque tropical amazónico. Desde muy joven, y junto a otros recolectores de caucho (o seringueiros), participó de una infatigable defensa de los pueblos de la floresta en contra de la colonización, la deforestación y los incendios provocados por los grandes latifundistas y buscadores de oro. También formó parte de la resistencia a las políticas desarrollistas que promovieron la construcción de represas hidroeléctricas y megacarreteras financiadas por el Banco Mundial, denunciando el aniquilamiento de pueblos indígenas, la devastación de la selva, la extinción de especies, la erosión de los suelos y el desastre ambiental, sanitario y social que ello produciría. Un año antes de su asesinato a sangre fría y a manos de dos latifundistas, el gobierno federal decretó (en respuesta a los reclamos del sindicato de seringueiros) que cuatro seringales se convirtieran en las primeras reservas extractivas de Brasil, prohibiendo allí la tala y la colonización agrícola.

Como Chico Mendes, muchos otros y otras luchadores y luchadoras forman parte de las resistencias a las renovadas formas de explotación y acumulación por despojo o desposesión capitalista en los diferentes territorios de América Latina: a la deforestación, la sojización e imposición de otros monocultivos transgénicos; a la expropiación del agua, de hidrocarburos y de tierras y territorios; a la megaminería. Esta contraofensiva que comporta la renovada expansión del modelo extractivo en nuestra región, ha renovado también los contenidos de los horizontes emancipatorios en torno a los conflictos por los bienes comunes, la crisis climática y las disputas socioambientales, poniendo en una encrucijada a las experiencias recientes de gobiernos progresistas en Nuestramérica. 

Al calor de las publicaciones, la Colección fue retomando escuchas y experiencias que nos abrieron a nuevos diálogos. Hemos aprendido de los feminismos populares de América Latina, sobre la relación necesaria que existe entre nuestros territorios-cuerpo y los impactos diferenciales que tiene este modelo depredador y ecocida sobre los cuerpos feminizados. Y que ambos, cuerpos y territorios, están amenazados porque hoy constituyen la barrera de resistencia más importante frente al avance del capital depredador. La crisis actual evidencia la necesidad de (re)construir sociedades hacia la transición ecosocial, que contemplen una nueva relación no mercantilizada con nuestros territorios. Los feminismos en América Latina ponen en relieve la práctica política de las defensoras, que desde la construcción de una ética relacional y del cuidado construyen un futuro posible. 

Otro territorio-cuerpo en disputa son las ciudades, donde vive la mayor parte de la población mundial. En este sentido, el diálogo con las problemáticas urbanas de la actualidad nos llevó a pensar cómo las ciudades concentran, reproducen y agigantan profundas asimetrías, violencias y segregaciones, una dimensión más del mismo modelo de despojo que denunciaba Chico Mendes. Así, el libro Extractivismo Urbano. Debates para una construcción colectiva de las ciudades, publicado en 2017, explica las consecuencias de un urbanismo depredador, al tiempo que propone alternativas para la construcción de ciudades igualitarias. Estos diálogos recientes se conjugan en el libro Hábitat, autogestión y horizonte socialista. Construyendo con y sin ladrillos la nueva sociedad, que a su vez inaugura dentro de nuestra Colección Chico Mendes la Serie Ciudades Futuras. Con esta Serie proponemos avanzar en la tarea ineludible de cepillar a contrapelo el entramado de nuestras ciudades capitalistas y comprender las dinámicas urbanas que asume la conflictividad en el marco de la crisis civilizatoria actual. Pensar este universo desde las nociones de hábitat y autogestión; abordarlo desde el paradigma de la ecodependencia, la ética relacional y de cuidado, y proyectarnos hacia horizontes igualitarios, es más urgente que nunca. 

De allí nuestra decisión de renovar la Colección Chico Mendes a través de una nueva Serie de libros que buscan problematizar las tramas del urbanismo, en perspectiva crítica. Libros como denuncia, libros como proyecto y como herramienta de lucha; libros urgentes. Piedras de papel que nos animan a pensar nuevos horizontes y nuevas articulaciones de resistencias.

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